Para que el Instituto de Información y Comunicación Social (ICS) cumpla su misión y funciones, debe contar con una estructura que respalde ese propósito, así lo explicó Belkis Pérez Cruz, vicepresidenta del ICS.
En conversación sostenida con la destacada periodista, informó que aún se trabaja en el completamiento de los cargos aprobados. “Han sido meses de estudios, seleccionando a las personas que pueden cubrir esas plazas, y tratando de que se incorporen comunicadores sociales, periodistas; pero también psicólogos, sociólogos, abogados, y otras personas con práctica en los distintos ámbitos de comunicación que puedan aportar sus conocimientos”.
“En el caso de las provincias, existe una Dirección General de Información y Comunicación Social, que estará subordinada directamente al gobernador de cada territorio. Esa estructura tendrá la misión de coordinar y controlar la aplicación de las normativas; así como la organización y uso de la información pública y la comunicación social con transparencia”, declaró.
Pérez Cruz comunicó que a nivel de municipio también habrá departamentos, en este caso, subordinados de manera directa al intendente. Esas estructuras tendrán la función de coordinar y controlar el cumplimiento de las disposiciones normativas en el territorio donde operen. Se han creado organizaciones de este tipo en la mayoría de los 168 municipios del país, puntualizó.
La vicepresidenta del ICS señaló que esta entidad ejercerá sobre las estructuras municipales y provinciales una autoridad funcional, que les permita operar con autonomía. “Ellos se subordinarán al gobernador o al intendente, en cada caso, y la nuestra será una autoridad más bien metodológica”, destacó.
¿Cómo, desde nuestro instituto, podremos garantizar que se gestione la comunicación social de manera estratégica e integrada?
La entidad tiene tres direcciones generales y varias direcciones que obedecen al cumplimiento de sus prerrogativas como organismo de la Administración Central del Estado.
Por ejemplo, Belkis Pérez Cruz subrayó que hay una dirección general para la atención a la comunicación organizacional y comunitaria, que debe asesorar metodológicamente y velar por que se cumpla lo dispuesto en la Ley de Comunicación Social, tanto en la comunicación organizacional (en empresas, instituciones, etc.), como en el ámbito comunitario.
Mientras tanto, la comunicación mediática tiene una Dirección de Políticas Mediáticas, que debe velar por lo dispuesto en el caso de los medios, periodistas, directivos, entre otros profesionales que se desempeñen en ese campo. Está además la Dirección General de Publicidad y Patrocinio, que resulta un tema novedoso, y como no ha sido práctica en los últimos años, hay mucho que aprender en ese sentido y aplicar de lo que la ley dispuso. Todo lo anterior lleva una preparación, tanto a los directivos como al resto del personal, afirmó Pérez Cruz.
Explicó que, para mejorar en el ámbito comunicacional, debe lograrse una transformación cultural profunda, y para eso hay que preparar a las personas, comunicar mejor, aprovechar más los espacios de diálogo, abandonar el enfoque de comunicación que tiene a los medios en su centro; y garantizar facilidades a las personas para que accedan a la información de interés público. Para lograr todo lo anterior, la capacitación es uno de los pilares más importantes, aseveró Pérez Cruz.
Volviendo al funcionamiento de la comunicación en los municipios, Jorge Legañoa Alonso, también vicepresidente del ICS, comentó la fortaleza que suponen en este proceso quienes se formaron en las sedes universitarias municipales, que muchos estarán ahora al frente de las nuevas estructuras.
“Puede que en algunos lugares haya que corregir las prácticas desde lo metodológico, porque estamos construyendo un sistema y es necesario poner más ciencia a la comunicación, pero ya hay plataformas estructuradas en muchos municipios, como los portales del ciudadano, las páginas de las entidades en redes sociales, entre otras”, comentó el también vicepresidente Legañoa.
También hizo especial énfasis en que la comunicación comunitaria es más que la emisora del territorio o el espacio geográfico, porque también existen comunidades de intereses. “La batalla de comunicación se decide en el barrio, con los propios delegados y sus electores. Ahí es donde debe ponerse el acento”, indicó.
Jorge Legañoa manifestó la importancia de que los municipios reconozcan un portavoz; para que las personas sepan a quién dirigirse en situaciones de crisis.
“Oportunidad, veracidad, transparencia, inmediatez: esas cuatro palabras son la esencia de este proceso”, aseguró.