INSTITUTO DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN SOCIAL, UN VEHÍCULO PARA EL DIÁLOGO Y LA COMUNICACIÓN EN CUBA
El 24 de agosto de 2021, mediante el Decreto Ley 41/2021 se extingue el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) y, en consecuencia, es creado el Instituto de Información y Comunicación Social (ICS) como Organismo de la Administración Central del Estado.
Alfonso Noya Martínez, presidente del ICS recordó los antecedentes de este Instituto, una inquietud que partió de los Congresos de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS). “En el 2013 se creó el primer grupo de trabajo conformado por académicos y representantes de los ministerios. Eso permitió un paso estratégico en la concepción de la política de comunicación social”.
“Cuando en el 2018 se aprobó la política de comunicación social se quedaron dos componentes en estudio, uno tenía que ver con la publicidad y el patrocinio, que tuvo una salida en la ley, y el otro con la factibilidad de tener un organismo en la Administración Central del Estado que gestionara la comunicación social de manera estratégica e integrada”, explicó Noya Martínez.
En el año 2019 se crea un grupo permanente de trabajo integrado por representantes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), del Ministerio de Economía y Planificación (MEP), del Ministerio de Finanzas y Precios, de las universidades, expertos de las facultades de comunicación y trabajadores de la radio y la televisión, y se hizo una propuesta de cómo debía ser ese instituto. Y en 2021 surge oficialmente el ICS.
Al decir de Noya, el ICS conducirá la política de promoción y organizará la producción de programas de radio y televisión, tal como lo hacía el ICRT, ahora a partir de la Ley de comunicación social y en un sentido más abarcador, no solo centrado en los medios de comunicación sino en todos los ámbitos de la comunicación, tanto en el organizacional, comunitario y mediático.
“Ese fue un cambio estratégico. Se hablaba de una Ley de Prensa, pero la comunicación era mucho más que los medios, y había que hacer una política que atendiera todos esos espacios de la comunicación. Se pensó en el ser humano como centro de ese proceso y en la necesidad de una gestión estratégica integrada. Hace falta que todo el mundo comunique. Hace falta diálogo. Hace falta que la sociedad converse y eso hizo que el concepto que se manejara fuera mucho más amplio”, afirmó el presidente del ICS.
En este sentido, refirió que hoy se habla de un modelo de gestión de la comunicación diferente, revolucionario, una política que después se convirtió en la política del Estado y del Gobierno cubano.
Sobre la misión del Instituto, Noya Martínez explicó que se encarga de conducir la implementación de la política, su control, y que no se quede ahí sino también “contribuir a que haya más diálogo, a que la gente se comunique, a que se cree una cultura de diálogo, se busque consenso”.
El ICS posee varias funciones, entre ellas, gestionar un sistema que permita hacer una comunicación que sea estratégica e integrada. Para ello, insistió el presidente, hay que aprender a perfeccionar de manera eficiente los espacios de discusión que hay en todo el país y lograr que esa retroalimentación sea más sistemática. “Poder desarrollar las investigaciones sociales es otra de las funciones que tiene que ocuparse el Instituto. Ahí hay un mundo por recorrer”, dijo.
Sobre el proceso de conformación del Instituto, agregó que se creó el Consejo de Dirección y el Consejo Técnico Asesor. “Lo primero que hicimos fue una escuela ramal para preparar a las personas que integrarán el Instituto. Ya se han hecho cursos que tienen que ver con las propias estructuras de dirección de la Administración Central del Estado y se han hecho también preparaciones en las direcciones provinciales”.
Entre las prioridades del Instituto en esta primera etapa, Alfonso Noya señaló el perfeccionamiento de los sistemas de la radio y la televisión, para lograr “espacios más participativos, que se parezcan más a los intereses de las audiencias, que exista un diálogo con esos creadores”. Después, añadió, está concebido en la segunda etapa el perfeccionamiento del sistema empresarial. En una tercera fase, se perfeccionarán los sistemas de investigación.
Al ICS, destacó, hay que verlo como un organismo facilitador para hacer más comunicación en esta sociedad. “Ni las estructuras, ni los territorios están hechos para interponerse, cerrar o limitar nuestro trabajo. Al Instituto lo vemos como un vehículo responsable de lograr de que en este país dialoguemos más”.
Alfonso Noya Martínez expresó “Hay muchísimos desafíos, retos inmensos, pero la manera de medir los resultados del trabajo que tiene que hacer el Instituto tiene una expresión práctica. Si nosotros logramos que verdaderamente haya un crecimiento en la cultura de la comunicación en este país, en la educación para la comunicación en el país; si nosotros logramos tener un ciudadano con mucho más derecho a ese acceso a la información, al conocimiento, como está puesto en la Constitución; si logramos un ciudadano con una participación mucho más activa, con un compromiso, con mucho más conocimiento en materia del proyecto que defiende; si logramos hacer un ejercicio de control popular a partir de más conocimiento, de más información; si logramos que el ejercicio del servicio público sea como el que nos dijo Fidel, ese de que siempre tendríamos que tener la capacidad de poder dialogar con el pueblo, que el día que no podamos dialogar con el pueblo tendríamos que dejar nuestras funciones públicas, ya lo dijo en el año 59 en el propio recorrido de la Caravana; si nosotros logramos que todo el mundo se apropie de las herramientas para ser más eficiente su labor; si nosotros logramos tener medios de comunicación del sistema público de nuestros medios que logremos que verdaderamente mantengan su posicionamiento, que la gente los busque, que les importe, dialoguen con el pueblo, el pueblo reconozca ahí sus intereses que yo creo que también ahí tenemos un desafío todavía y muchas cosas por las que podemos trabajar; nosotros podremos decir que el sentido para el que se ha creado este organismo la administración central del estado estaría más cercano del cumplimiento de su misión”, concluyó.