La Ley de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional es la instrumentación jurídica del Plan que lleva el mismo nombre. Consta de 9 Títulos, 24 Capítulos, 101 Artículos y 4 Disposiciones finales.
Entre los objetivos esenciales del documento está regular la organización de los sistemas alimentarios locales soberanos y sostenibles, definir al sistema alimentario local como eje central para alcanzar la soberanía alimentaria y garantizar el derecho a la alimentación de todas las personas de manera sostenible.
De igual modo, permitirá perfeccionar los procesos de producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos, a partir de las propias capacidades de cada territorio.
Prevee la realización de diagnósticos y planes orientados a la satisfacción de las necesidades alimentarias de la población; elaborar, implementar y evaluar estrategias para prevenir las pérdidas y desperdicios de alimentos en las cadenas de valor a nivel local; y coordinar la implementación de los sistemas de gestión de la calidad e inocuidad de forma sostenible, con análisis de riesgos y enfoque de cadenas de valor; entre otras.
La Ley SSAN -como se le conoce – persigue los objetivos de alcanzar la soberanía alimentaria, fortalecer la soberanía alimentaria y nutricional, y garantizar progresivamente el derecho a la alimentación en Cuba.