La Ley de Comunicación Social cubana, aprobada en la Décima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el 25 de mayo de 2023, ya se encuentra publicada en la Gaceta Oficial de la República de Cuba.
La divulgación oficial del precepto de Comunicación de nuestro país tuvo lugar en la Sala Ernesto Che Guevara, del Instituto de Información y Comunicación Social (ICS), mediante una conferencia de prensa a la que asistieron medios nacionales y extranjeros acreditados en Cuba.
El panel, integrado por Onelio Castillo Corderí, vicepresidente del ICS y miembro de la Comisión Redactora de la Ley; Humberto Juan Fabián Suárez, miembro de dicha comisión y presidente del Consejo de la Marca País; Rosa María Pérez Gutiérrez, presidenta de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS); y Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), anunció la publicación de la norma jurídica ante los participantes, entre ellos, Alfonso Noya Martínez, presidente del ICS.
Al aprobarse la Ley el pasado año, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, expresó: “Aprobar la Ley y tenerla era el primer paso en ese camino de regulación y organización de la Comunicación Social del país (…)”
En los congresos de la UPEC y de la ACCS se debatía reiteradamente acerca de la necesidad de una Ley de Prensa, pero la comunicación no es mediocentrista, va mucho más allá; por consiguiente, precisábamos una norma que abarcara todos los espacios.
Para poner en práctica la Ley de Comunicación Social era imprescindible la creación de normas complementarias que sustentaran lo planteado en la legislación.
Dichos reglamentos, uno de ellos relacionado con el ejercicio de la publicidad y el patrocinio -novedad en el ámbito comunicacional de la mayor de las Antillas-, se aplican a todos los órganos, organismos y entidades del Estado, organizaciones de masas y sociales, medios de comunicación y personas naturales y jurídicas, cubanas y extranjeras, residentes o en tránsito por el país.
Durante este tiempo de espera, el ICS, organismo de la Administración Central del Estado encargado de conducir y controlar la Política de la Comunicación Social del Estado y el Gobierno cubanos, ha preparado el terreno para implementar la normativa sin precedentes para nuestro país.
En el ICS no hemos cruzado los brazos, como tampoco ha sucedido en el resto de Cuba. Paulatinamente, se han creado las estructuras de dirección a todos los niveles; con el apoyo de nuestra Escuela Ramal, se han capacitado a todos los cuadros, se realizaron cuatro cursos de preparación a directores provinciales de Comunicación Social, entidades que también fueron creadas en este período. El trabajo ha sido constante y efectivo.
Castillo Corderí afirmó que esta disposición es resultado de una construcción colectiva. Nació de la consulta con el pueblo, de la visión del grupo de expertos en comunicación que elaboró el cuerpo jurídico basándose en las demandas, recomendaciones y críticas emanadas del debate popular e investigaciones sobre el tema.
La Ley refuerza los principios del Estado socialista de derecho y justicia social, pretende fortalecer la independencia, integridad y soberanía de la Patria; ampliar la educación para la comunicación y garantizar el derecho a la información; apoyar el desarrollo político, económico, social, científico y cultural del país.
Con ella también se aspira a enaltecer la identidad, cultura y valores de la nación; promover la transparencia en la gestión pública y la participación ciudadana en la toma de decisiones; fomentar la inclusión y la equidad de todos los cubanos sin distinción de ningún tipo; y potenciar el uso inclusivo y responsable de Internet para consolidar la sociedad socialista.
Tenemos muchísimo para dialogar sobre nuestra Ley de Comunicación Social, en cuya redacción se tuvieron en cuenta los intereses y derechos de cada ciudadano cubano. Eso es lo más importante, que la Ley nos beneficia a todos, aunque los retos son cada vez mayores.
Con su publicación, continuamos el camino, conscientes de todo lo que resta por hacer para lograr que la anhelada Ley de Comunicación Social se aparezca cada vez más a nuestra gente.